Cocinamos alcachofas

ALCACHOFAS
Foto: Martin Fisch – CC BY-SA 2.0 | recortada a un cuadro

ANTES DE COCINAR:

Antes de cocinas, quite las hojas externas de las alcachofas, corte las puntas de las hojas con espinas y córtelas en cuartos, sacando las fibras interiores.

COCINAMOS:

Coloque las alcachofas en una pequeña cantidad de agua fría si quiere que su sabor y aroma quede en el caldo (por ejemplo para una sopa). Si cocina las alcachofas como un plato aparte, échelas al agua hirviendo, lo que les permitirá mantener la mayor parte de sus jugos. Una vez limpias, las alcachofas se pueden atar con un hilo. Las alcachofas se deben cocer durante aprox. 4-5 minutos. El tiempo de cocción se cuenta desde el momento en el que el agua vuelve a hervir. Al poner el agua a hervir, agregue sal (aprox. 2 cucharaditas por 1 litro de agua). También se puede endulzar ligeramente (aprox. 1 cucharadita por 1 litro de agua). Asimismo, se puede agregar zumo (jugo) de limón, vino blanco o vinagre. Deje cocer con olla tapada, lo que permitirá reducir el tiempo de cocción y disminuir las pérdidas de vitaminas. Las alcachofas están listas cuando el corazón está blando y las hojas externas se pueden sacar con facilidad.

DESPUÉS DE LA COCCIÓN:

Una vez cocidas, quitamos los hilos y sacamos las hojas, dejando de lado las partes con fibras.

CÓMO SERVIR:

Las alcachofas calientes se pueden servir con mantequilla derretida, con bechamel o salsa holandesa. Las alcachofas frías se pueden servir con mayonesa, con aceite de limón o salsa tártara.

¡Buen provecho!